El dilema profesional

El germen del mal ya estaba creado. Un nuevo programa de magia sobrevolaba por la programación de TV Alcobendas, y solo faltaba la confirmación por parte del director general. Y éste dejó la patata caliente en mis manos: sería yo quien decidiera si incluirlo o no, con sus consecuencias. Por supuesto.

Los puntos en contra del formato eran más que evidentes:
El público objetivo sería mínimo, el impacto en nuestra audiencia apenas se reflejaría y el coste de oportunidad - frente a otros posibles programas - parecía pagarse caro. Además, las horas de postproducción y montaje serían más elevadas que en cualquier otro programa.

La decisión estaba decantándose por el no, cuando recordé uno de los principios básicos de todo empresario - productor: una idea original.

Todo gran producto se ha basado en una idea original:

1. Coca - Cola
2. Youtube
3. Primeras cámaras de cine
4. Tarjetas de crédito

Todos estos productos han pasado de ser una idea original, a ser un producto estrella. Y eso pretendemos con Enmagiados. Un programa que nadie ha hecho, un formato original en el que mezclamos muchos elementos de forma que nadie lo pueda reproducir exactamente de la misma forma.

Carlo Marella