La primera vez que fui era mi cumpleaños y no sabía que iba a encontrar. El restaurante se compone de dos plantas. La primera de ellas ya te introduce en el ambiente cool que se respira por muchos lugares de Malasaña. Pero si decides bajar las escaleras para cenar en el sótano te encontrarás de repente con...arena de playa. Todo el suelo está cubierto de una finísima alfombra de arena. las mesa están dispuestas al estilo árabe, con tableros bajos y multitud de cojines para reclinarte y comer como si fueses un marajá de la India. Las tuberías que recorren las paredes están esmaltadas para mimetizarse con el ambiente y la luz apenas es un tenue reflejo entremezclado con la llama de las velas. En la pared del fondo se proyecta cual cine mudo películas de la época dorada de Hollywood. Un ambiente selecto y especial acompañado de los platos culinarios más alternativos.  |
| Mi primera impresión |
Si vais os recomiendo las ensaladas, el pollo caramelizado y de postre una riquísima tarta de chocolate, que siempre tienen en el expositor de arriba y desde que la ves no puedes dejar de pensar en ella. Eso sí, debéis daros prisa porque es un sitio muy chiquitito y demandado. Y si luego queréIs daros una vuelta por los alrededores sólo hay que girar por la calle de la izquierda y bajar todo recto hasta llegar a la Plaza del Dos de Mayo. Si por el contrario preferís tomar algo, todos los garitos de Malasaña y Tribunal están a vuestra entera disposición.
Un sitio que no puedes dejar de visitar, porque ¿quién dijo que en Madrid no había playa?
Tamara Criado Gómez
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