La Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO)acaba de cerrar sus puertas en al capital. El evento superó las expectativas cerrando sus jornadas con 150.000 visitantes. Los galeristas anunciaban orgullosos que las ventas habían aumentado conforme al año anterior. Y no solo se han beneficiado los artistas españoles, galerías extranjeras han conseguido llevarse un buen pellizco esta semana en Madrid. Los países que han tenido menor representación fueron los latinoamericanos, solo con 11 salas. Se espera que durante los próximos años siga aumentando la participación.
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| Madrid desde torres blancas de Antonio López |
Aparte de los artistas, galeristas y los amantes el arte, otros grandes beneficiarios de ARCO son los trabajadores del sector turismo, en particular la hostelería. Varios regentes de establecimientos de la capital aseguran esperar con impaciencia la llegada de esta feria cada año. El arte es un recreo de lujo y los espectadores de la exposición no escatiman a la hora de alojarse de manera confortable.
Como curiosidades de la feria cabe destacar el cuadro del exiliado ruso Avdey Ter-Oganyan. La obra no pudo ser expuesta en Rusia ya que el gobierno de Vladimir Putin prohibió su exhibición. La serie llamada "Abstrascismo radical" consta de cuatro cuadros, aunque los que se exponen no están en venta.
Tamara Criado Gómez
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