Os traigo algo que casi ningún mago hace, revelaros el secreto de la magia. Si queréis descubrir como se hace este truco, solo tenéis que ver el vídeo hasta el final. El juego consiste en cambiar una carta de color. A ver que les parece:
¡¡Si no has visto el vídeo, no sigas leyendo!!
Como estás leyendo esto, supongo que ya has visto el vídeo. Si no es así, insisto en que no lo veas sin leerlo, si no, perderás la sorpresa que depara el final de la grabación.
Al igual que los magos nos servimos de las matemáticas, de las técnicas digitales (de dedos, prestidigitación) y diversas artimañas varias para producir las ilusiones, también utilizamos la psicología y nos servimos de los defectos de la percepción para realizar nuestros juegos.
Esto es lo que muestra el vídeo de forma exagerada. Obviamente, un mago no necesita valerse de trucos de cámara para cambiar el color de toda una baraja de cartas, pero aquí se demuestra muy bien como, si se sabe manipular la mente de los espectadores, los magos somos capaces de crear muchas de las ilusiones que realizamos. Y es que la magia, aunque muchos piensan que la realiza un aparato trucado, se forma en algo que los espectadores creen que no se puede trucar jamás, su propia mente.
Les dejo un vídeo con un efecto de la misma temática pero infinítamente mejor, realizado por el genial Juan Tamariz:
Jerónimo Gómez Escamilla.
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