Me llamo Earl

Me llamo Earl es una de esas series que han pasado a la historia por su originalidad. El guión, los personajes y las situaciones parecen estar hechas para originar en la mente de la audiencia la expresión: WTF!?

Cuatro temporadas de carcajadas, ironía y estupideces varias, que dejan a los espectadores con ganas de más.

El argumento parte justo en la simbiosis del protagonista: Earl era un muchacho de pueblo, que vivía en una caravana junto con su mujer infiel y dos hijos que no son suyos. Su moralidad era nula y sus fechorías frecuentes. Tras un accidente de coche, decide cambiar su vida y realiza una lista con todas las fechorías pasadas, las cuales intentará arreglar.

Es la excusa perfecta para introducir capítulo a capítulo a personajes diversos, que rozan lo histriónico. Con ello se crea una atmósfera, donde nada queda fuera de lugar, por raro que parezca.

·         Earl J. Hickey (Jason Lee) — El protagonista y narrador de la serie. Mediante flashbacks, vemos a Earl antes de que se reformase.

·         Randy Hickey (Ethan Suplee) — el hermano pequeño de Earl. Le ayuda a enmendar sus errores. A pesar de su pobre intelecto y su retraso mental, a menudo hace reflexiones profundas y se ha mostrado muy útil a Earl con su lista

·         Joy Turner (anteriormente Joy Hickey, anteriormente Joy Darville) (Jaime Pressly) La ex-mujer de Earl, actual esposa de Darnell y madre de Dodge y Earl Jr., de los cuales Earl cree que no es padre de ninguno. Vive en el parque de caravanas donde vivía con Earl. Es exageradamente egoísta, desconsiderada, prejuiciosa, mentirosa y egocéntrica.

·         Catalina Aruca (Nadine Velázquez) Originaria de La Paz. Es una atractiva empleada del motel donde residen Earl y Randy. Entró como inmigrante en los Estados Unidos y trabajó como stripper en un club

·         Darnell "Hombre Cangrejo" Turner (Eddie Steeples) Marido de Joy y padre de Earl Jr. A pesar de esto, él y Earl son buenos amigos. Darnell trabaja como camarero en un bar llamado Crab Shack.

                              

Una serie donde la extravagancia y la demencia se van alternando minuto a minuto, como una gran coreografía guionizada. Una serie para salir de esos días de mal humor.

Carlo Marella