Joey es uno de esos errores que no se debió cometer. Uno de esos errores que probablemente costara varios puntos a la carrera de Matt LeBlanc. Pese a los beneficios reportados, el spin-off de la mítica serie Friends, Joey se convirtió en una serie más que reprobable en varios aspectos. Es como intentar retocar el David de Miguel Ángel con una motosierra, las herramientas no son las adecuadas… los guionistas y parte del reparto no fueron las adecuados.
Porque del argumento, tampoco se podía sacar más. Joey abandona New York con la intención de triunfar en Los Ángeles como actor. Allí viven su hermana Ginna (Drea de Matteo) y su sobrino Michael (Paulo Constanzo) polos opuestos. La primera es una Triviani en todo su ser: atractiva, poco inteligente y bastante ruda. Por otra parte Michael es inteligente, poco atractivo y sin ningún éxito con las mujeres. Para seguir liando la trama, serán los dos hombres quienes consigan un piso juntos.
Juntos forman un trío cómico, al que se une la vecina del protagonista, Alex (Andrea Anders), que mantiene una relación muy cercana con Joey, pese a estar casada.
Reparto:
· Paulo Costanzo como Michael Tribbiani, sobrino de Joey e hijo de Gina y Jimmy.
· Andrea Anders como Alex Garret, vecina de Joey.
· Jennifer Coolidge como Bobbie Morganstern, agente de Joey.
Pese a no contar con la calidad, en todos los posibles sentidos, de su madre Friends, podemos sacar buenos momentos de esta serie, basados en la buena actuación de su protagonista (sospechosamente excelentemente coordinado con su papel) y en los gags creados por la dicotomía tío-sobrino.
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