Tragedia en Japón

El pasado viernes 11 de marzo Japón sufrió uno de los peores momentos de su historia. Un seísmo producido por un choque de placas cerca de la costa causó una maremoto que arrastró el agua hasta las costas. Una enorme ola penetró en el interior de la isla, llegando incluso a 5 kilómetros de distancia.



A su paso el mar iba arrastrando todo lo que encontraba desde coches, arboles, hasta casas. La localidad de Minami Sanriku quedó barrida y sus casi 9.000 habitantes se encuentran desaparecidos. En otras zonas se registró un terremoto de más de 8 grados en la escala de Richter.



El Gobierno nipón ha ordenado a todas las fuerzas de seguridad ocupase de los supervivientes. A pesar de todo la población se queja de su respuesta lenta. Entre los escombros apenas encuentran restos y se calcula casi un total de 10.000 muertos.



La central nuclear de Fukushima ha sido gravemente afectada por el desastre. Poco después del terremoto se produjo una explosión que afectó la refrigeración del núcleo. Las autoridades han cercado la zona por si llega a producirse un desastre nuclear.



Este hecho ha abierto de nuevo el debate sobre la energía nuclear y su peligrosidad en Europa.



En España este tema ha sido hace poco polémico por el cierre de la central nuclear de Garoña (Burgos).

Tamara Criado Gómez