En medio de un gran secretismo y en la más absoluta intimidad, el príncipe Guillermo de Inglaterra y su prometida, Catherine Middleton, dijeron adiós a su soltería. Eso si, los chicos con los chicos y las chicas con las chicas, que ya tendrán tiempo para disfrutarlo juntos, hasta que la muerte los separe.
En el caso del príncipe, la despedida fue organizada por su padrino, el príncipe Harry, algo que se le da bastante bien. La idea del pequeño Windsor era pasar un día en la costa de Devon realizando deportes acuáticos y por la noche recorrer selectos clubes a los que sólo puede accederse a través del agua. Pero cuando los paparazzi descubrieron sus planes, Harry acordó una fiesta más sencilla junto con Guy Kelly, amigo y dueño de un club nocturno. A causa del pacto de silencio al que contribuyeron todos los invitados, lo único que se sabe es que el acontecimiento fue celebrado el fin de semana.
La futura novia, Kate Middleton, ha optado por posponer su despedida una semana, y se prevé que esta se producirá el primer fin de semana de abril. A pesar de que el príncipe Harry es, también, el organizador de este evento, los cercanos a Middleton aseguran que no se llevará a cabo una gran fiesta. Las preferencias de la joven son una velada tranquila rodeada de sus amigas y, sobre todo, apartada de la prensa.
Tamara Criado Gómez
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